POLÉMICA EN LAS FALLAS DE VALENCIA

 ¡Hola mis lectores!

En esta nueva semana vengo a reflexionar sobre el acto vandálico ocurrido recientemente en Valencia, que festeja su típica celebración de las Fallas.

Alguno de vosotros seguramente haya oído hablar de lo que ha ocurrido con una de las esculturas de la artista Anna Ruiz Sospedra, la cual lleva varios años participando en este festejo y con múltiples obras.

El hecho que aconteció fue la mutilación de la vagina del monumento "Vita Activa", se trataba de la figura de una mujer desnuda que estaba sentada y a la que, asestándole patadas, han destrozado parte del cuerpo. En varias entrevistas que ha dado la artista, comenta que le sorprende precisamente porque lo que quiere reivindicar con esta escultura es el abandono del cuerpo desnudo de una mujer como un tabú y tratar de normalizarlo. En otras de las afirmaciones, Anna establece que siempre se ha percibido el cuerpo de la mujer como algo sexual y cosificado por lo que pretendía plasmar la necesidad de que esto deje de suceder y se ha encontrado con el destrozo de su trabajo además de que dicho acto ha dejado claro la falta de concienciación acerca de lo que su autora quería representar.

Captura del artículo del periódico de elDiario.es

Pues bien, una vez puestos en situación, quisiera dar mi punto de vista acerca de esta noticia y lo que me ha transmitido al leerla. Considero que además de destrozar y acabar con el trabajo de una artista que le pone dedicación y empeño, se trata de una de las evidencias que hay en la sociedad hoy día de cómo se sigue viendo y tratando a la mujer. Simplemente era una escultura que trataba de reivindicar algo tan simple como dejar de ver tabú el cuerpo de una mujer, especialmente su zona genital, como dice la autora, parte por la que hemos nacido. Llevaba menos de 24 horas en la calle y han sido suficientes para que se vuelva a recalcar que debe ser algo que siga escondido y de lo que nadie hable, algo que puede incomodar y algo que, una vez más, nos sexualiza como mujeres. ¿Qué hay de malo en mostrar algo natural? Algo que todos sabemos que existe y que está ahí, algo que no debe ser un objeto y que, mucho menos, merece menos visibilidad solo porque quién lo posee sea una mujer. La propia artista comenta que dentro de su proyecto, también se incluye una escultura de un hombre desnudo y que nadie se la ha tomado a "burla" ni ha tenido la necesidad de romperla. ¿Vemos la diferencia una vez más? Como algo tan simple como una representación termina haciendo que las mujeres sigamos silenciadas, y que seamos tema tabú, que no esté normalizado y lo de un hombre sí, cuando son cosas naturales y deberían ser tratadas de igual manera, sin embargo, actos como este nos demuestran que aún no es así y que sigue pasando y que la gente se sigue avergonzando. La desigualdad existente es clara en millones de aspectos, y este, es uno de ellos. Mientras cosas así sigan ocurriendo, jamás llegaremos a estar en una sociedad justa. 

Leo vuestras opiniones y reflexiones

¡Hasta la próxima!