LA TERCERA EDAD Y LAS TECNOLOGÍAS, ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?

 ¡Hola!  ¿Cómo estáis?

Esta semana vengo a hablaros de un tema que estoy segura que muchos de vosotros y vosotras habéis escuchado en las últimas semanas ya que ha sido bastante polémico. Se trata de lo que está sucediendo en los bancos con las personas de la tercera edad y sus escasos recursos para atender dudas de este colectivo que no está familiarizado con las tecnologías y les supone una ardua tarea realizar trámites en entidades bancarias sin profesionales presenciales.

Para que todos nos pongamos en contexto y situación, esto empezó con la rebelión de un pensionista, Carlos San Juan, que pedía a los bancos menos internet y más ayuda humana en estas entidades. Se hizo viral y consiguió así 160.000 firmas. Con esta petición, el Gobierno, junto con el Banco de España, han aprobado un protocolo en el que se incluyen medidas para dar ayuda a estos colectivos que no están acostumbrados a hacerlo todo con un "clic" o mediante un teléfono móvil.

Una de las medidas de este protocolo es la ampliación del horario de oficina, además de poner ventanillas específicas para este tipo de consultas. Otra de las soluciones que ya se está poniendo en marcha es la impartición de cursos formativos para el aprendizaje del uso de ciertos dispositivos tecnológicos, sobre todo en áreas más rurales donde la exclusión tecnológica es mayor.

Todo este protocolo es voluntario, por lo tanto, hay entidades que no lo aplicarán si no lo consideran necesario. Esta característica, personalmente, no la termino de ver del todo bien, pues al no ser obligatorio estos colectivos vulnerables o de tercera edad van a seguir siendo los olvidados de esta generación en la que todo es cada vez más tecnológico. Por eso, creo que deberíamos considerar estas situaciones como algo mucho más importante y dar las herramientas que se merecen. Puesto que tiene que resultar muy frustrante no saber manejarte en cosas tan cotidianas como sacar dinero de un cajero o pedir cita para hacer una transferencia.

Por último, para hacer reflexionar, me gustaría hacer mención a estas dificultades desde otros contextos, que no son necesariamente en operaciones con bancos, sino en cualquier trámite que hoy en día nos exigen y que debe ser por internet en la mayoría de los casos. Esto se traduce en un aislamiento casi total de estas personas, ya que quedan fuera y sin ayudas que puedan servirles. No solo se trata de sacar dinero de un cajero, sino que puedan acceder al médico si necesitan una cita y no pueda hacerlo alguien de su red de apoyo. Mi reflexión es; ¿ qué pasa con esas personas que se ven solas y sin saber como avanzar?   ¿Estamos pensando como sociedad en todas ellas? Os invito a que me dejéis en comentarios vuestra opinión y reflexiones acerca de esto.

Fuente: Pixabay

¡Agradecer vuestra lectura una vez más!